LAS MÁSCARAS DEL CARNAVAL DE VENECIA

 

Venecia es de por sí una ciudad sugestiva y fascinante, hogar del famoso galán Giacomo Casanova. Ahora, si pensamos a personas misteriosas vestidas con trajes de época y elaboradas máscaras que pasean entre los canales en un ambiente de música y fiesta, esta ciudad se vuelve un escenario de sueños durante el carnaval.

Romántico y elegante, el carnaval de Venecia es un ícono de la cultura italiana, una fiesta que existe desde la Edad Media y la mascarada más famosa del mundo.

El programa del carnaval inicia el 11 de febrero, así que el día de los enamorados ya cuenta con una atmósfera mágica para parejas que visitan la laguna.

Para ver

El centro de las celebraciones es la Plaza San Marcos, que en ocasiones se inunda durante el invierno, pero que lejos de ser desmotivante, esto vuelve a la plaza en un escenario encantado.

Las manifestaciones públicas más importantes se realizan aquí e incluyen La fiesta de las Marías y el Vuelo del Ángel.

La Fiesta de las Marías tiene más de 1.000 años de historia y su origen proviene de la fiesta de la Purificación de María, en la cual las 12 chicas más bellas de las familias más pobres de Venecia que planeaban casarse ese año eran apadrinadas, cada una por una familia rica que debía proveerla de joyas, vestidos elegantes y una dote para su matrimonio. La tradición generaba mucha expectativa y entusiasmo, pero también muchas rivalidades y desilusiones entre las chicas pobres y muchas quejas entre las familias ricas por el compromiso de conceder estos generosos regalos.

La fiesta fue cancelada por siglos, hasta que en años recientes fue retomada por las autoridades como un concurso de belleza en el que un grupo de chicas venecianas compiten para ser la María de ese año. Lo particular de este concurso: no es una competencia de trajes de gala o trajes de baño, todas desfilan en trajes medievales o renacentistas.

La ganadora tiene la oportunidad de ser el ángel el año siguiente en la festividad del Vuelo del Ángel, donde se desliza con una polea desde el campanario de la catedral (a 99 metros) suspendida entre la multitud de Plaza San Marcos. Este rol también lo han desempeñado personalidades italianas como en el 2007, en el que el ángel fue la nadadora olímpica Federica Pellegrini.

Además de estas manifestaciones públicas, durante el carnaval es también posible asistir a cenas y mascaradas privadas como El Baile del Dogo. El carnaval ofrece también mucho que ver en conciertos, caravanas marinas y fuegos artificiales.

Las máscaras venecianas

En el origen de esta celebración, las máscaras permitieron a los venecianos divertirse con una identidad anónima, de modo que todos celebraban juntos sin hacer distinciones sociales.

Silenciosas, inexpresivas y un poco inquietantes, las máscaras del Carnaval cuentan también con una tradición. Los hombres usan el tabarro y bauta: una máscara angulosa que cubre todo el rostro con un sombrero de tres puntas y una capa, para asegurar que la identidad sea un completo misterio.

Las mujeres, en cambio, usan la moretta o máscara muda, hecha de terciopelo negro y de forma circular. Se la llama así porque para mantenerla sujeta al rostro es necesario sostener un botón interno entre los labios, imposibilitando hablar. Las mujeres también pueden personificar a la gnaga, con elegantes vestidos y la máscara de un gato.

La historia ha incluido a otros personajes en la mascarada como Pulcinella y Arlequín, de la tradición napolitana, y el doctor de la peste, individuo que en la época de la peste bubónica viajaba atendiendo enfermos cubierto por una máscara con un largo pico donde se colocaban sustancias perfumadas, método que se creía protegía al médico de contagiarse.

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